Ya se acerca el verano y con él, comienza a subir las
temperaturas, nos apetece disfrutar más del tiempo libre, tenemos vacaciones y
también, en nuestra casa, las cosas cambian. El objetivo principal es que nuestra
casa esté fresquita para estar a gusto. Pero, ¿qué hacemos con las alfombras? ¿ las mantenemos o las
quitamos?
Seguro que cuando llega el buen tiempo guardas la ropa de
invierno y comienzas a sacar la ropa de verano.
Pues en el caso de las
alfombras es algo similar, con la llegada del buen tiempo toca quitar las
alfombras de invierno y poner las alfombras de verano. Si no tienes alfombras,
luce el suelo de tu casa.
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Alfombra pompons cascata |
Quitar las alfombras en verano es algo funcional más que
estético. Las alfombras guardan mucho polvo y con la llegada de la primavera el
polvo y las alergias no se llevan nada bien. Además, el tener alfombras en casa
hace que se guarde más el calor, y en verano, lo que queremos es todo lo
contrario. Eso sí, cuando vayas a guardar las alfombras hasta que llegue el
otoño será conveniente que hagas una buena limpieza de la mismas. Para ello,
pasa bien la aspiradora por las mismas, a continuación una fregona bien
escurrida y si las puedes guardar en un plástico, mejor que mejor.
Si decides poner una alfombra de verano, elige una alfombra
de algodón, de bambú o de celulosa, son las más prácticas, las que aportarán
más frescura y además darán naturalidad a tu casa.
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